Dr. D. Miguel A. Sánchez-Valverde Catedrático de Cirugía Veterinaria. Facultad de Veterinaria Universidad de Murcia. Campus Universitario de Espinardo 30100 Espinardo Murcia
CANNABINOIDES ¿QUE SON?
La planta de cannabis (Cannabis sativa), popularmente conocida como marihuana o cáñamo, es una especie vegetal que, aparte de su uso recreativo en los seres humanos, ha despertado un gran interés científico y clínico por sus múltiples propiedades terapéuticas, no solo para la medicina humana, sino también para la medicina veterinaria. (Della Rocca, G., Di Salvo, A. 2020). En esta planta se han descubierto más de 150 sustancias activas, denominadas cannabinoides, capaces de provocar efectos en el organismo de los animales superiores (mamíferos). (Bonini, S.A., Premoli, M., Tambaro, S. et alt. 2018). Y, ¿qué son los cannabinoides?, pues son aquellas sustancias químicas capaces de enlazar con los receptores cannabinoides del organismo y del sistema nervioso central a través del sistema endocannabinoide. Los dos cannabinoides más abundantes y más conocidos del Cannabis son el TetraHidroCannabinol (THC) y el Cannabidiol (CBD). (Mechoulam, R., 2005) El THC es el principal compuesto psicoactivo de la planta. A las cepas de Cannabis sativa y Cannabis indica con niveles de THC por encima del 0,2 %, se les denomina Marihuana, y se caracterizan por tener efectos psicoactivos (alteración de la percepción y modificación del estado de ánimo). Se considera Cáñamo a cualquier cepa de la planta de Cannabis sativa o Cannabis indica que contiene concentraciones menores al 0,2 % de TetraHidroCannabinol (THC), y en estos casos el principal componente activo es el Cannabidiol (CBD), por lo que a estas variedades de la planta se les denomina también como CBD, y no como Marihuana. Otro nombre con el que se conocen las plantas con elevado CBD y bajo THC es Hemp (Fallahi, S., Bobak, L., Opalinski, S. 2022) Además, en este tipo de variedades se aprecia la ausencia marcada de efectos psicotrópicos y psicoactivos. (Unni, A. 2018).
THC vs. CBD
Hemos analizado cuales son los principales cannabinoides que encontramos en las plantas de Cannabis sativa y Cannabis indica, pero analicemos cada uno de ellos y comparemos sus propiedades.
Características del THC y del CBD
¿Qué es el THC?
El nombre completo del THC es 9 Delta-Tetrahidrocannabinol y aunque a día de hoy el CBD parezca estar eclipsando su fama, el THC ha sido la gran estrella del cannabis. Es ese cannabinoide el responsable del efecto psicoactivo de la marihuana, y es el principio activo por el que el cannabis ha sido considerado sustancia prohibida en la mayoría de los países. (Bonini, S.A., Premoli, M., Tambaro, S. et alt. 2018). Pero sus efectos van mucho más allá. El THC posee importantes propiedades narcóticas, muy efectivas para frenar el dolor de pacientes crónicos, y es un gran aliado para abrir el apetito y frenar las náuseas, por lo que suele recomendarse a personas que se estén siendo tratadas con quimioterapia.
¿Qué es el CBD?
El nombre completo del CBD es Cannabidiol. Este cannabinoide es uno de los componentes del cannabis más famoso en la actualidad. Es el principio activo que ha revolucionado la percepción del cannabis a nivel mundial, por sus propiedades terapéuticas. Lo más importante es que este cannabinoide no despierta efectos psicoactivos. Es decir, no altera las capacidades cerebrales. Y además es capaz de contrarrestar los efectos psicoactivos del THC. (Bonini, S.A., Premoli, M., Tambaro, S. et alt. 2018). Saltó a la fama por sus comprobadas propiedades anticonvulsivas, y ha sido estudiado como principio activo capaz de frenar los ataques producidos por algunas epilepsias refractarias. (Perry, M.S. 2019). Pero no queda ahí su capacidad de acción medicinal, sino que actualmente se sabe que tiene unas acciones antiinflamatorias, analgésicas y tranquilizantes que pueden aprovecharse en el tratamiento, sobre todo, de afecciones crónicas. (Bradley, S., Young, S., Bakke, A.M. et alt. 2022).
Situación legal actual de los cannabinoides
La situación legal de ambos cannabinoides depende del país donde nos encontremos. Hasta diciembre de 2020, la legislación de cada país partía de la Convención Única sobre Estupefacientes de Naciones Unidas de 1961 por la que el cannabis, y por lo tanto sus cannabinoides, pertenecían a la Lista IV de sustancias prohibidas (al mismo nivel de peligrosidad que la heroína). (Naciones Unidas. 1961). Pero esto cambió en 2020, cuando la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas reclasificó el cannabis, siguiendo recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, y votó a favor de sacar al cannabis de esa lista, siempre y cuando su consumo fuese con fines medicinales. (S&F Abogados 2021). Esta nueva percepción alimentó la esperanza de la comunidad científica, que podría investigar los cannabinoides con una mayor libertad. No obstante no implica cambios a nivel legal: la legalidad del cannabis o de algunos de sus cannabinoides seguirá dependiendo de la legislación de cada país. En Europa, el cultivo, venta, transporte y consumo de cannabis con niveles de THC por encima del 1% está prohibido en casi todos los casos. No ocurre lo mismo con el cannabis con niveles de THC inferiores al 0,5% y altos niveles de CBD, cuyo cultivo, venta y consumo está permitido en algunos países tales como Suiza o Italia. Además de por países, la ley cambiará en función del uso que se dé a los cannabinoides (medicinal o recreativo), y en función del modo de consumo (flores, tinturas, tipo de extractos). (S&F Abogados 2021).
El CBD para uso en Animales de Compañía
En el caso de la especie humana, la forma de recibir los canabinoides puede ser elegida por el paciente, entre la inhalación vía pulmonar, la ingesta de aceites y otros extractos o incluso tinturas y cremas. Además, y según los países, se puede elegir entre recibir la planta de cannabis con dosis altas de THC, o limitarse al tratamiento con CBD. Los animales, igual que los humanos, cuentan con un sistema endocannabinoide con receptores CB-1 (encargados de los procesos cerebrales) y CB-2 (en el sistema inmunológico y en órganos periféricos). Estos receptores se encargan de una gran variedad de procesos fisiológicos como la inflamación, la ansiedad, el estrés, la movilidad, el aprendizaje, las náuseas, vómitos, apetito, emociones, envejecimiento, alergias y problemas dermatológicos. No obstante, en el caso de los animales de compañía, creemos que los únicos productos verdaderamente válidos son los aceites CBD mascotas, para que su estado mental no se vea afectado por el THC. Además, la inhalación no es una forma adecuada, y las cremas y lociones, dada su gran cantidad de pelo, tampoco serían efectivas, por lo tanto, actualmente nos limitaremos al empleo de aceites CBD vía oral. ( Della Rocca, G., Di Salvo, A. 2020).
Disponemos de varios tipos de aceite CBD perros, aceite CBD gatos y aceite CBD caballos.
Como los animales también producen endocannabinoides, se cree que sus receptores responden al CBD de forma similar a la que lo hacen los humanos. Sin 3 embargo, aún queda mucho por investigar sobre los efectos del cannabidiol en los animales. (Wakshlag, J., Schwark, W., Deabold, K. et alt. 2020). Se cree que el CBD ayuda en el tratamiento de procesos que cursen con (Galán, V. 2021) (Luque, A. 2020):
Inflamación
Debido a que el CBD comparte rutas metabólicas con medicamentos antiinflamatorios (AINES), cada vez hay más evidencias de que ayuda en procesos inflamatorios, como es el caso de artritis e incluso en algunos pacientes ha sido posible la completa sustitución de los medicamentos antiinflamatorios por CBD, hecho muy deseable en perros que sufren los efectos secundarios de los AINES utilizados durante largos periodos de tiempo. (Yu, C.H.J., Vasantha Rupasinghe, H.P., 2021)
Dolor
El beneficio del aceite de CBD como antiinflamatorio observado en perros que sufren artritis o artrosis no solo tiene beneficio a nivel inflamatorio, sino que además actúa indirectamente disminuyendo el dolor (Gamble, L.J., Boesch, J.M., Frye, C.W. et alt., 2018). En perros con otros tipos de dolor inflamatorio también, como es el caso del dolor de espalda por afecciones de los discos intervertebrales, dolores neuropáticos u otros dolores de origen crónico. (Morrow, L., Belshaw, Z., 2022)
Convulsiones
Las convulsiones son la aplicación más estudiada de CBD en la especie humana y comienza a serlo en los perros ( García, G., Kube, S., Carrera-Justiz, S. et alt. 2022). Diversas investigaciones han demostrado que el CBD es capaz de disminuir la intensidad y frecuencia de las convulsiones en perros diagnosticados de epilepsia idiopática (McGrath, S., Bartner, L.R., Rao, S. et alt. 2019). Además, la AKC Canine Health Foundation (CHF) está patrocinando un estudio, a través de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de la Universidad Estatal de Colorado, que evaluará el uso de CBD en perros epilépticos resistentes al tratamiento (McGrath, S. 2017). Se espera tener en breve los resultados completos.
Enfermedades neurodegenerativas
Algunos veterinarios que lo han probado con sus pacientes han podido observar una notable mejoría de los síntomas en perros mayores con síndrome de disfunción cognitiva. Siendo la desorientación, alteraciones del ciclo del sueño, disminución de la actividad o aumento de la ansiedad o la inquietud y alteraciones del apetito los síntomas más típicos en esta patología. (Lima, T.M., Santiago, N.R., Alves E.C.R., et alt. 2022).
Cáncer
En las personas, el CBD se ha estudiado para su posible uso en pacientes con cáncer, tanto para tratar el tumor o tumores directamente como para tratar los síntomas secundarios del cáncer y la quimioterapia. Se han realizado investigaciones muy limitadas sobre el uso de CBD para perros con cáncer. Sin embargo, los efectos del CBD contra las náuseas observados en personas que reciben quimioterapia también se han documentado en ratas y hurones (Parker, L.A., Rock, E.M., Limebeer, C. L. 2011), lo que sugiere que los perros que reciben quimioterapia pueden beneficiarse del tratamiento con CBD en estos casos. (Brioschi, F.A., Di Cesare, F., Gioeni, D., et alt. 2020).
Ansiedad
Algunos artículos afirman que el CBD para perros también es efectivo para disminuir la ansiedad, otros, sin embargo, lo ven dudoso debido a que como el CBD no es psicoactivo, es poco probable que tenga la capacidad de tratar directamente la ansiedad canina de la manera en que lo hacen otros medicamentos ansiolíticos. El uso de CBD para perros en lo que respecta a la ansiedad, requiere mucha más investigación. (Yu, C.H.J., Vasantha Rupasinghe, H.P. 2021).
Dosificación del CBD en Pequeños Animales
Como aún no se conocen todos los beneficios del aceite de cáñamo en el tratamiento de las enfermedades veterinarias, hay algunas dudas sobre las dosis recomendadas y sobre si se pueden utilizar a largo plazo. (Wang, T., Zakharov, A., Gomez, B., et alt. 2022). Los veterinarios, en general, que prescribimos tratamientos con CBD para perros usamos la observación como método de control y dosificación. En otras palabras, ajustamos la dosis continuamente hasta alcanzar un resultado satisfactorio. (Galán, V. 2021). Los estudios sobre el uso de CBD para perros con artritis o convulsiones generalmente han utilizado una dosis entre 2-8 mg/kg, dos veces al día. (Luque, A. 2020). Esto supondría una dosis diaria de entre 4 y 16 mg/kg. Se ha encontrado que esta dosis es segura y efectiva solo para las condiciones estudiadas (artritis y convulsiones). Pero todavía se necesita investigación adicional para evaluar las dosis necesarias para el CBD en el tratamiento de otras afecciones. (Luque, A. 2020).
Por otra parte, nos encontramos con dosificaciones que se mueven entre los valores de 1-2 mg/kg por día administradas en dos dosis (cada 12 horas). (Green, Dr. 2022). Inferiores a las que describíamos en el párrafo anterior. Sin embargo, el veterinario estadounidense Robert Silver licenciado en veterinaria en la Universidad Estatal de Colorado y experto en terapias con CBD para perros y cannabis medicinal, ha realizado una gran cantidad de investigaciones sobre los efectos del cannabis medicinal y el CBD en los animales y recomienda dosis de entre 0,2 y 1 mg de CBD por kg de peso corporal al día, repartido en dos dosis (Cada 12 horas). La dosis máxima para un perro que pesa 10 kg sería de 10 mg de CBD por día. (Silver, R. 2016). Recomienda comenzar con una dosis de 0,1 mg/kg cada 12 horas (dos veces al día), manteniendo esta dosis menor durante una semana y observar los efectos. Muchas veces, esta dosis baja funcionará bien. En el caso de no ver efecto recomienda subir a 0,25 mg/kg dos veces al día o ir subiendo según necesidad. (Silver, R. 2016) (Luque, A. 2020). Estas dosis, recomendadas por Silver, R en 2016 parece ser que provocan infradosificación, quizás porque parte de sus estudios los realizó con una mayor proporción de THC del que se utiliza actualmente, y sin llegar a las dosis máximas recomendadas de hasta 8 mg/kg, encontramos que la mayoría de productores de aceites de CBD para pequeños animales recomiendan dosis diarias de entre 0,5 y 2 mg/kg día en los gatos y de 1,5 a 4,5 mg/kg en los perros repartidas en dos veces (cada 12 horas). (Ayuso, J., Ayuso, E. 2022) (Gorilla Grillz 2022).
Podemos poner un ejemplo de dosificación para ambas especies, de forma que se explique la cantidad de mg en forma de gotas, ya que los aceites vienen con cuentagotas, y es más fácil para los propietarios dosificarlo de esta manera, y el veterinario puede explicárselo en forma de gotas diarias, o gotas cada 12 horas. Tomando como referencia las presentaciones de la marca Gorilla Grillz, actualmente una marca puntera, por su calidad y con más de 300 puntos de distribución en nuestro país, observamos que para gatos las presentaciones son al 3% de CBD y en el caso de los perros existen dos presentaciones al 3% de CBD para perros pequeños y al 6% de CBD, más útil para perros de gran tamaño.
Ejemplo 1: Gato de 6 kilogramos de peso. Utilizamos aceite de CBD al 3%. Cada ml de producto contiene 30 mg de CBD. Y calculando a 20 gotas por ml, cada gota contiene 1,5 mg. Dosis mínima 0,5 mg/kg = 3mg/día. 1,5 mg /12 horas. 1 gota /12 horas. Dosis máxima 2mg/kg = 12mg/día. 6mg /12 horas. 4 gotas /12 horas.
Ejemplo 2: Perro de 12 kilogramos de peso. Utilizamos aceite de CBD al 3%. Cada ml de producto contiene 30 mg de CBD. Y calculando a 20 gotas por ml, cada gota contiene 1,5 mg. Dosis mínima 1,5 mg/kg = 18 mg/día. 9 mg /12 horas. 6 gotas /12 horas. Dosis máxima 4,5 mg/kg = 54 mg/día. 27 mg/12 horas. 18 gotas /12 horas
Ejemplo 3: Perro de 12 kilogramos de peso. Utilizamos aceite de CBD al 6%. Cada ml de producto contiene 60 mg de CBD. Y calculando a 20 gotas por ml, cada gota contiene 3 mg. Dosis mínima 1,5 mg/kg = 18 mg /día. 9 mg /12 horas. 3 gotas /12 horas Dosis máxima 4,5 mg/kg = 54 mg/día. 27 mg /12 horas. 9 gotas /12 horas
Recomendaciones a la hora de administrar el CBD
Aunque es un producto natural, el aceite de CBD debe ser considerado, por sus acciones, como un medicamento, y como tal sería conveniente que antes de utilizarlo en las mascotas pidamos la opinión a nuestro veterinario.
Podemos, de forma general, aplicar las normas siguientes, para mejorar su efectividad y la seguridad de nuestros animales de compañía (Luque, A. 2020):
- Hay que tener en cuenta que si tu perro está siendo tratado medicamente por otra patología, la concentración segura de cannabidiol y del medicamento en cuestión se puede ver alterada al interaccionar indeseablemente entre ellos. Por eso es importante informar a tu veterinario antes de tomar la decisión de utilizar CBD.
- Como cada perro puede responder de manera diferente, es importante comenzar con la dosis más baja, controlar los resultados de tu perro y adaptarse a él. La mayoría de los productos ofrecerán sugerencias de dosificación.
- El aceite de CBD para perros y gatos se administra por vía oral.
- El formato más común en el que podemos encontrar el aceite de CBD para perros y gatos, es un frasco con dosificador cuentagotas.
- Evita poner el cuentagotas directamente dentro de la boca de tu perro para evitar contaminaciones. Si se hace por descuido, límpialo bien después.
- Puedes usar una cucharita o una jeringa para dárselo, pasando directamente las gotas a este sistema.
- Si es posible, intenta administrarlo sin alimento, para una mayor absorción.
- Para su correcta conservación almacena el producto refrigerado en el frigorífico y evita exposición directa de luz solar. Y una vez abierto, usar en el tiempo que indique el fabricante.
- Como se debe comenzar con una dosis baja, es recomendable tomar un producto de CBD con un bajo porcentaje (Ejemplo el aceite al 3%).
- Por lo general se cree que los animales jóvenes necesitan menos CBD que los de mayor edad.
Posibilidad de efectos secundarios
No hay datos científicos sobre los efectos secundarios del uso de CBD en perros (Wang, T., Zakharov, A., Gomez, B., et alt. 2022), pero existen posibles efectos secundarios basados en cómo el CBD afecta a los humanos (Bonini, S.A., Premoli, M., Tambaro, S. et alt. 2018). Para minimizar los posibles efectos secundarios, es importante asegurarnos de la dosis adecuada para nuestro perro de forma individual. (Luque, A. 2020).
Cuales podrían ser los efectos secundarios que observaríamos en nuestras mascotas, en caso de problemas
- Disminución de la salivación y mucosa bucal seca. Esto se puede manifestar como un aumento de la sed.
- Presión arterial baja. Se sabe que altas dosis de CBD causan una caída temporal de la presión arterial. Aunque la caída sea pequeña, puede crear una breve sensación de mareo en nuestras mascotas.
- Somnolencia. Puede causar somnolencia leve cuando se usan dosis más altas.
- Elevación de la fosfatasa alcalina en la analítica sanguínea. Numerosos trabajos científicos han encontrado que cuando se administra a las dosis recomendadas y seguras, el CBD causa una elevación en el análisis de sangre de la fosfatasa alcalina (ALP), aunque todavía no se sabe a ciencia cierta si la elevación de este valor tiene alguna repercusión médica.
Otros efectos considerados negativos que podríamos observar serían jadeo excesivo, letargo, vómitos, leve incontinencia urinaria o pérdida del equilibrio. Si tu mascota presentase alguno de estos síntomas, es posible que se esté produciendo una sobredosificación.
Debido a que cualquier medicamento o suplemento que le demos a nuestra mascota conlleva el riesgo de una reacción, siempre es aconsejable, cuando se le administre por primera vez, comenzar con pequeñas cantidades y luego controlar de cerca los efectos. Y siempre recomendamos estar en contacto con el veterinario de cabecera de las mascotas, para solucionar cualquier incidencia. (Luque, A. 2020).
AFECCIONES QUE PUEDEN TRATARSE CON ACEITE DE CBD
Artritis y Artrosis
Las afecciones ortopédicas en general y de las articulaciones, en la clínica diaria, suponen aproximadamente el 45 % de la labor que realizan los especialistas en Traumatología y Ortopedia Veterinaria, ya que el otro 55 % está ocupado por las fracturas de los huesos largos de las extremidades. (Sánchez-Valverde, M.A., Navarro Alberola, A., Murciano Pérez, J. 2015)
Las enfermedades ortopédicas son una causa importante de dolor y malestar en perros y gatos de todas las edades, tamaños y razas. La prevalencia de una patología ortopédica en concreto puede variar de manera significativa en función de la articulación evaluada. Así, por ejemplo, la prevalencia de osteoartrosis (OA) canina oscila entre el 14,3 % si se evalúa la articulación de la cadera y el 86 % en el caso del hombro. (Sánchez-Valverde, M.A., Navarro Alberola, A., Murciano Pérez, J. 2015)
El término artritis hace referencia a la inflamación de la membrana sinovial que se encuentra en el interior de las articulaciones. Como consecuencia, se producen derra- mes por el aumento en la producción de líquido sinovial y solamente si la artritis persiste puede dañar el cartílago, el hueso subcondral, los ligamentos y los tendones que rodean la articulación inflamada, convirtiéndose de esta forma en una afección degenerativa. (Sánchez-Valverde, M.A., Zilberchstein, J., Carrillo Sánchez, J.D. 2022).
La artrosis es una enfermedad crónica y degenerativa, de curso progresivo, que se produce cuando se desgasta el cartílago articular. Actualmente, se sabe que, además de al cartílago, la artrosis afecta a toda la articulación: al hueso subcondral, los ligamentos, la cápsula articular, los músculos que rodean la articulación o a los meniscos. (Sánchez-Valverde, M.A., Zilberchstein, J., Carrillo Sánchez, J.D. 2022).
Para el tratamiento de la artritis se cuenta con mecanismos farmacológicos muy precisos, de forma que podemos combatirla con antiinflamatorios esteroideos (Corticoides) o con antiinflamatorios no esteroideos (AINES), puesto que estas inflamaciones, diagnosticadas a tiempo evolucionan favorablemente.
El problema se nos plantea en el tratamiento de la artrosis o Enfermedad Articular Degenerativa (EAD), ya que en ella se han producido alteraciones de los elementos articulares, que no son corregibles ni mediante medicación, ni mediante intervenciones quirúrgicas.
Diagnosticada una artrosis, bien sea de una articulación en particular, debido a un traumatismo o infección, o bien sea de las articulaciones del organismo en general debida a la edad de nuestro paciente, los tratamientos va a ser necesario prolongarlos a largo plazo, y muy frecuentemente a lo largo de toda la vida del paciente en cuestión. En estos casos, tanto la utilización de corticoides, como la utilización de antiinflamatorios no esteroideos, suele plantear la aparición de efectos secundarios perniciosos, que en gran cantidad de ocasiones obligan a cortar el tratamiento. (Sánchez-Valverde, M.A. 2014)
Es aquí, en esos casos de artrosis o enfermedad articular degenerativa, donde los aceites de CBD pueden marcar la diferencia, por su capacidad antiinflamatoria y su capacidad analgésica, sin presentar, a largo plazo, efectos secundarios perniciosos que obliguen a cesar el tratamiento. (Vaughn, D., Paulionis, L., Kulpa, J. 2021) (Bradley, S., Young, S., Bakke, A.M. et alt. 2022).
No obstante, sabemos que los procesos dolorosos e inflamatorios de la artrosis se manifiestan más en los periodos de mayor humedad y mayor frío a lo largo del año, es decir durante el otoño, invierno y primavera, siendo el verano mucho más benigno para esta enfermedad.
Por lo anteriormente dicho, personalmente mi recomendación para el uso del aceite de CBD en las mascotas afectadas de artrosis es que se utilice durante los meses de Octubre a Mayo manteniendo tres semanas de tratamiento y una semana de descanso, y manteniendo un descanso estacional los meses de Junio, Julio, Agosto y Setiembre, en los que las altas temperaturas y el ambiente seco permiten una mejor movilidad de nuestros pacientes.
En lo referente a la dosis a utilizar, recomiendo comenzar con la dosis de 1,5 mg/kg repartida esta dosis en dos tomas diarias, es decir una toma cada 12 horas. Es importante que la primera toma se realice temprano por la mañana, ya que, tras periodos de inactividad (el descanso nocturno) las articulaciones artrósicas se resienten más. Tras la aplicación de esta dosis durante al menos 2 semanas, debemos
evaluar la acción que ha tenido el aceite de CBD en el comportamiento de las mascotas (movilidad y ausencia o disminución del dolor) y en caso de ser necesario aumentar la dosis. Y de esta forma progresivamente, hasta encontrar la dosis efectiva en cada paciente en concreto. Pero, eso sí, nunca superar el umbral de los 4,5 mg/kg, si no existe una recomendación específica del veterinario de cabecera del paciente.
Control de la Convulsiones
Una de las primeras aplicaciones en las que se utilizó el aceite de CBD en medicina humana, como tratamiento, fue la epilepsia, tanto en individuos adultos como en niños. Y de hecho se viene utilizando desde el año 2014, en el que se publican las primeras experiencias. (Szaflarski, J.P., Bebin, E.M., Comi, A.M. et alt. 2018) .
En los primeros estudios realizados se vio como en los grupos tratados con aceite de CBD disminuía la frecuencia de los accesos convulsivos, así como el rango de gravedad de los ataques de convulsivos que acaecían en estos pacientes. (Perry, M.S. 2019). Las únicas alteraciones que se comprobaron mediante analíticas fueron un aumento de la fosfatasa alcalina y de la anminotransferasa hepática, pero que en ningún caso podían considerarse peligrosas, dando como resultado que el aceite de CBD se consideraba como seguro y bien tolerado. (Szaflarski, J.P., Bebin, E.M., Comi, A.M. et alt. 2018).
Analizando estos estudios, se ha comenzado a aplicar el aceite de CBD en perros con ataques convulsivos de tipo epileptiforme como acompañamiento a los medicamentos antiepilépticos convencionales. (Morrow, L., Belshaw, Z. 2022). Los resultados son buenos en la mayoría de los casos, con reducción de la frecuencia de ataques y menor gravedad de los mismos. (McGrath, S., Bartner, L.R., Rao, S. et alt. 2019).
La dosis utilizada por McGrath y colaboradores fue de 2,5 mg/kg dos veces al día, resultando en una utilización diaria de 5 mg/kg. Como en el caso anterior considero que es mejor comenzar con una dosis algo inferior, de 2,5 mg/kg como total diario, y repartido en dos veces. Posteriormente, evaluar el resultado, con un mínimo de tratamiento de 12 semanas, y una vez vistos los resultados, podemos aumentar la dosis progresivamente, siempre evaluando cada 12 semanas, y llegando a un máximo de 4,5 mg/kg diarios.
Una vez conseguida la dosis efectiva, tras los periodos de 12 semanas de tratamiento, mi recomendación es parar la administración de aceite de CBD durante dos semanas, con el fin de evitar la necesidad, a largo plazo, de tener que aumentar las dosis.
Afecciones de la Columna Vertebral y Médula Espinal
Las afecciones medulares son muy variadas, independientemente de la causa, (Conmoción, compresión, contusión y sección medulares), y la severidad del déficit neurológico nos puede ayudar a determinar el grado de lesión medular. El conocimiento del grado de lesión medular es indispensable a la hora de emitir un pronóstico acerca de la posible recuperación funcional y a la hora de recomendar o no determinados tipos de tratamientos. (Sánchez-Valverde, M.A., Murciano, J., Navarro, A., Paredes, J. 2016).
El objetivo final de todo diagnóstico es determinar exactamente la causa de la patología observada, y no lo es menos en el caso de las afecciones de la columna vertebral y médula espinal, necesitamos saber si se ha tratado de un traumatismo, de una enfermedad infecciosa o de una enfermedad de tipo degenerativo, puesto que el pronóstico y posible tratamiento dependerán absolutamente de un diagnóstico certero. (Sánchez-Valverde, M.A., Murciano, J., Navarro, A., Paredes, J. 2016). En el tema que nos ocupa, el aceite de CBD va a estar indicado en las degeneraciones crónicas de la columna vertebral, y en los casos de comienzo de hernias discales que puedan ser tratadas mediante tratamiento conservador.
La degeneración de los espacios intervertebrales provoca una artrosis generalizada de la columna vertebral, es lo que conocemos como espondiloartrosis. Es decir, en definitiva, un tipo de artrosis que se presenta en las vértebras debido a la edad y en muchas ocasiones a la forma de vida a que se haya sometido a nuestras mascotas. Los perros deportistas, de caza, de vigilancia de espacios abiertos, que se mueven mucho, pueden ser más susceptibles de esta afección. Como la artrosis que es, yo recomiendo seguir los mismos protocolos que hemos explicado para la artrosis en general. Comenzar con la dosis de 1,5 mg/kg repartida esta dosis en dos tomas diarias, es decir una toma cada 12 horas. Tras la aplicación de esta dosis durante al menos 2 semanas, debemos evaluar la acción que ha tenido el aceite de CBD en el comportamiento de las mascotas (movilidad y ausencia o disminución del dolor) y en caso de ser necesario aumentar la dosis. Y de esta forma progresivamente, hasta encontrar la dosis efectiva en cada paciente en concreto. Pero, eso sí, nunca superar el umbral de los 4,5 mg/kg, si no existe una recomendación específica del veterinario de cabecera del paciente.
En el caso de las hernias discales incipientes (lo que denominamos protrusiones ligeras, por contra de la hernia discal instaurada o extrusión), es de las pocas ocasiones en las que podemos recomendar un tratamiento conservador y no quirúrgico, y en estas ocasiones sí que recomiendo como coadyuvante la utilización de aceite de CBD, en este caso siempre en dosis bajas de 1,5 mg/kg. Aumentar estas dosis puede ser peligroso, pues si nos oculta la progresión de la hernia discal podría complicarnos la completa recuperación del paciente. En estos casos es necesaria la revisión periódica del paciente por un especialista.
Ansiedad y Estrés
Algunos artículos afirman que el CBD para perros también es efectivo para disminuir la ansiedad, otros, sin embargo, lo ven dudoso debido a que como el CBD no es psicoactivo, es poco probable que tenga la capacidad de tratar directamente la ansiedad canina de la manera en que lo hacen otros medicamentos ansiolíticos. (Luque, A. 2020)
Pero, sin embargo, el cannabidiol interactúa con el sistema endocannabinoide, un sistema biológico presente en humanos, perros y gatos, entre otros animales. Este sistema regula algunas funciones corporales y por ello, el CBD puede provocar efectos amplios y profundos. Se han realizado estudios científicos en sujetos animales, que han demostrado que el cannabidiol funciona como un ansiolítico, es decir, contribuye a disminuir los signos de ansiedad. (García, R. 2019).
Hemos estado hablando hasta ahora de pacientes caninos, pero en este apartado sí que tenemos que centrarnos tanto en la especie canina como en la felina. Vamos a poner algunos ejemplos donde estas dos especies pueden sufrir estrés y ansiedad, y seguramente todos en nuestra vida profesional y como propietarios de mascotas reconoceremos alguna de las situaciones.
En el caso de la especie canina:
• Individuos acogidos desde una protectora después de ser abandonados.
• Pacientes que nunca han vivido en la ciudad y que cambian a un ámbito urbano.
• Cambio de propietarios por causas diversas.
• Nacimiento de un hijo de la pareja que es su propietaria y sentirse despreciados.
• Festividades con fuegos artificiales
En el caso de la especie felina:
• Paciente que queda en casa durante dos o tres días al cargo de alguien que lo cuida.
• Cambio de propietarios por causas diversas.
• Entrada en la casa de otro gato recogido por sus propietarios.
La dosificación en estos casos, como ya hemos explicado anteriormente, es mejor comenzarla por los niveles más bajos (0,5 mg/kg diario en dos aplicaciones, en el caso de los gatos, y 1,5 mg/kg diario en dos aplicaciones, en el caso de los perros).
Podemos analizar los resultados, en cada una de las situaciones, y subir progresivamente las dosis si no han sido efectivas, llegando a los máximos que ya hemos comentado de 1,5 mg/kg al día para el caso de los gatos y 4,5 mg/kg día en el caso de los perros. No es necesario mantener las dosis permanentemente, sino que se aplicarán, única y exclusivamente en el periodo en que pueda producirse el estrés o el estado de ansiedad.
Manejo de Procesos Cancerosos
En las personas, el CBD se ha estudiado para su posible uso en pacientes con cáncer, tanto para tratar el tumor o tumores directamente como para tratar los síntomas secundarios del cáncer y la quimioterapia, sobre todo los vómitos. (Abrahamov A, Abrahamov A, Mechoulam R. 1995).
Se han realizado investigaciones muy limitadas sobre el uso de CBD para perros con cáncer. Sin embargo, los efectos del CBD contra las náuseas observados en personas que reciben quimioterapia también se han documentado en ratas (Parker, L.A., Rock, E.M., Limebeer, C.L. 2011), hurones (Van Sickle, M.D., Oland, L.D., HO, W., et alt. 2001) y musarañas (Cluny, N.L., Naylor, R.J,. Whittle, B.A., Javid, F.A. 2008), lo que sugiere que los perros que reciben quimioterapia pueden beneficiarse del tratamiento con CBD en estos casos. (Luque, A. 2020). Bien es cierto que las complicaciones y los efectos secundarios de la quimioterapia descritos en la especie canina y en la especie felina son mucho más leves que los descritos en medicina humana.
En la mayoría de los animales, los efectos secundarios de la quimioterapia, si aparecen, se caracterizan por ser leves y transitorios. Menos de un 5% de los pacientes experimentan efectos secundarios graves o peligrosos para su vida, según los datos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense. (Pinedo, C. 2013). Los efectos secundarios de los tratamientos de quimioterapia habituales en personas (caída de pelo o vómitos) no son extrapolables a los perros. Los veterinarios aplican tratamientos menos agresivos y que tienen menos efectos secundarios, aunque en algunos casos se pueden presentar algunas respuestas, que se citan a continuación (Pinedo, C. 2013):
• Alteraciones digestivas: falta de apetito, náuseas, vómitos y diarrea.
• Cambios en el carácter, que lo hacen más aislado y despegado de su propietario.
• Bajada de defensas, lo que aumenta el riesgo de que el paciente contraiga infecciones. Por ello, el veterinario lleva a cabo análisis de sangre frecuentes para controlar el estado del sistema inmunitario.
• La caída del pelo en los animales sometidos a tratamiento de quimioterapia es poco habitual, a diferencia de las personas. No obstante, puede darse el caso de que el pelo, tras la peluquería, tarde más en crecer de lo habitual o tenga un color distinto al resto del pelo.
Al ser una sintomatología más leve la acción del aceite de CBD sobre los receptores cannabinoides CB-1 y CB-2, parece ser lo suficientemente efectiva para minimizar esta sintomatología y ofrecer a las mascotas una mayor calidad de vida.
Como en todas las ocasiones dosificaremos comenzando por la dosis mínima y observando el efecto que esta produce (0,5 mg/kg para gatos y 1,5 mg/kg para perros). Vistos los resultados podemos progresivamente aumentar la dosis hasta encontrar la dosis efectiva.
Fisioterapia y Rehabilitación
Por un lado tenemos la palabra “Fisioterapia” bajo la cual realizaremos el examen físico y la evaluación del paciente con limitaciones funcionales, con el fin de determinar un diagnóstico, pronóstico y tratamiento (Asociación Americana de Fisioterapia, APTA), y por otro, la palabra “Rehabilitación”, que incluiría la parte de la fisioterapia encaminada a la recuperación de funciones disminuidas o perdidas mediante técnicas físicas no invasivas. (Zilberchstein, J., Sánchez-Valverde, M.A. 2014).
La Fisioterapia da una nueva perspectiva a la Medicina Veterinaria y amplía las opciones terapéuticas dirigidas a ofrecer un servicio de calidad para nuestros pacientes. Además, puede incluirse dentro de la Medicina Preventiva, nueva concepción que incluimos en Medicina Veterinaria, en este caso, con el objetivo de prevenir lesiones o la evolución desfavorable de patologías musculoesqueléticas y neurológicas.
Aunque la fisioterapia parecía estar destinada solo a los animales de competición como caballos y perros de carreras o los asignados al trabajo, actualmente y para fortuna de perros, gatos y otros animales de compañía se han desarrollado diversas técnicas de cuidados específicos en un contexto profesional riguroso. Los tiempos de reposo son de obligado cumplimiento para las resoluciones de fracturas aunque eso conlleve inevitablemente una mayor atrofia muscular por desuso de la parte involucrada y un tiempo de recuperación más prolongado . Los planes de rehabilitación pueden comenzar tras la cirugía dependiendo de cada caso, permitiendo un rápido desarrollo de las masas musculares y un aumento de la movilidad de las articulaciones que habían sido previamente inmovilizadas. (Zilberchstein, J., Sánchez-Valverde, M.A. 2014).
Como contrapartida, nos encontramos con la condición de que todo proceso de rehabilitación suele ser doloroso, y que además suele provocar una cierta inflamación de las zonas tratadas. Se necesita movilizar las articulaciones que han estado en modo pausa y esto genera estrés y dolor en el paciente. Y es aquí donde puede jugar un gran papel el tratamiento con aceite de CBD, ya que es ligeramente antiinflamatorio, analgésico y evita, como hemos visto la ansiedad.
En estos casos mi recomendación es utilizar las dosis menores tanto en gatos (0,5 mg/kg por día en 2 tomas diarias) como en perros (1,5 mg/kg por día en 2 tomas diarias). El tratamiento lo mantendremos durante todo el periodo de tiempo que dure el proceso de rehabilitación. En nuestra experiencia no es necesario recalcular las dosis, pues estas dosis mínimas han ofrecido un buen resultado.
CONCLUSIONES
Aunque quede un largo camino por recorrer, se prevé que tanto el CBD para perros y gatos, como otras medicinas alternativas tendrán un papel fundamental en el aumento de calidad de vida de las mascotas en un futuro cercano.
El uso de CBD para perros y gatos en lo que respecta a la ansiedad, requiere mucha más investigación.
En todos los aspectos en que utilizamos aceite de CBD debemos tener en cuenta el comienzo del tratamiento con dosis mínimas e ir recalculando progresivamente hasta encontrar la dosis efectiva en nuestro paciente.
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo de revisión ha sido esponsorizado por “Gorilla GrillzTM” y en concreto por su línea de productos “CBD Pets” de aceites de CBD para animales.
Mi agradecimiento a Javier Ayuso López y a Enrique Ayuso López por sus aportaciones a la generación de este trabajo, mediante sus comunicaciones personales.
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